En cuestiones de piel, siempre aspiramos a mejorarla. Pero no es necesario gastar demasiado o invertir mucho tiempo en ello. Basta aplicarse con un par de hábitos y ser realmente constantes para lograr una mejora significativa. Si aún no te has planteado tu lista de ‘must do’ de belleza para el 2022, ten en cuenta estos consejos. Te van a cambiar la cara.
- ¡Simplifícate! Vuelve a lo minimal. Si son apasionadas del cuidado de la piel como yo, seguramente habrán pecado alguna vez de tener más productos de los que necesitaban. O de sobre utilizar elementos como mascarillas y exfoliantes… La piel es un órgano que necesita equilibrio, o de lo contrario, se puede alterar la barrera cutánea y en consecuencia terminar con sensibilidad, aumento de rojeces y/o brotes de acné. La mejor manera de disminuir ese riesgo, y de paso ahorrar tiempo, es MINIMIZAR la cantidad de productos y sus respectivos ingredientes activos. Yo lo aprendí a la mala y tuve que recurrir a una experta para establecer una rutina fácil, concreta y eficiente. Y la verdad, ¡amo mis rutinas cortas! Y mi piel también lo agradece. Incorporando hábitos de skincare más simples ahorrarás dinero, serás más constante y tendrás más control de lo que usas, identificando con mayor facilidad qué te beneficia más.
- Mantén tu sistema digestivo en balance. El secreto de una buena piel comienza en el interior, a través de la alimentación. Mantener la salud intestinal es fundamental para el correcto funcionamiento de la piel. Incorporar probióticos y antioxidantes en la dieta serán de gran ayuda para mantener la flora intestinal regulada y, en consecuencia, que se refleje en una piel luminosa. Las frutas y verduras de colores intensos ayudan a proteger el colágeno presente en la piel y un dato, mientras más oscura sea la verdura o fruta, más concentración de antioxidantes. Por último, no te olvides de consumir proteínas, sea vegetal o animal, la proteína cumple un rol importante en la formación de colágeno y elastina, por ende, en la reconstrucción y generación de los tejidos.
- Dale otra oportunidad al retinol. Los retinoides constituyen un poderoso aliado para combatir acné, hiperpigmentación y el envejecimiento. Pero no todas las pieles los toleran bien y muchas veces causan irritación, como me ocurrió a mí en algún momento, y entonces viene el abandono del producto. Si es tu caso, consulta con tu dermatóloga o cosmetóloga alternativas que se ajusten mejor a las características de tu piel. “El secreto del retinol, más allá de su concentración, es la constancia en su uso. En cosmética, más no siempre es mejor. En ese sentido, puedes optar por un retinol de venta libre (que tendrá un bajo porcentaje de concentración) y combinarlo con otros tipos de ácido para conseguir una alta efectividad”, recomienda la skin coach Constanza Toro.
- No te olvides de la vitamina C. Es un poderoso antioxidante y promueve una piel luminosa, por eso es importante incluirla en la rutina. “Úsala sin miedo y aplícala ANTES del protector solar, pues haré que el FPS funcione mejor”, aconseja Constanza.
- Sé constante. En la piel, la perseverancia será tu mejor amiga, pues necesita tiempo para mostrar cómo le está haciendo una rutina. Si bien, hay aspectos como la hidratación o la luminosidad que se pueden mejorar bastante rápido, la mayoría de beneficios se observa a partir de varias semanas de uso. Paciencia, no te rindas.