La modelo del clan Kardashian sorprendió a comienzos de marzo con un cambio de imagen sorprendente, atreviéndose con un encendido y sensual tono anaranjado en su melena. Le sienta fantástico, ¿Qué piensan ustedes? El cambio viene a reforzar lo que ya sabíamos: los tonos rojizos y anaranjados tienen su trono ganado y seguirán en expansión.
El año pasado hubo una explosión ginger en las cabelleras y los estilistas ya advertían que el tono seguiría en ascenso y consolidación para este año. Kendall Jenner lo comprobó los primeros días de marzo, al aparecer pelirroja en la pasarela de Prada durante la semana de la moda de Milán.
En el desfile de Off White en París, su cabellera se lució debajo de un jockey de lentejuelas con un velo de malla. Muchos pensaron que fue un cambio puntual por la Fashion Week, pero pasaron las semanas y la modelo fue fotografiada en distintos lugares con su nuevo estilo. Y en su Instagram siguen apareciendo fotos colorina, causando un montón de comentarios positivos de sus seguidores.
La estilista Dani Michelle (@danixmichelle) fue la encargada de crear el look y ha sido todo un acierto. El cobrizo elegido por Jenner es de estilo natural y claro, en la línea de los rubios anaranjados, manteniendo el contraste con sus cejas negras. La ventaja del cobrizo es que tiende a ser más favorecedor, ilumina el rostro y aporta frescura. En el caso de Jenner suaviza sus facciones y le da unos aires coquetos.
Los pro y los contras
Lograr un pelo anaranjado daña mucho menos el cabello que para un rubio, lo cual es bastante positivo. A las pieles latinas les beneficia bastante, pues ya tenemos una carga rojiza en la cabellera que tiende a ser más oscura.
El único contra es que los tonos rojos y naranjas se deslavan muy rápido, por lo tanto, si quieres mantener el color vibrante por más tiempo la recomendación será utilizar champús o acondicionadores con pigmentos para que el color permanezca intenso un poquito más.
¿Se atreverían con un cambio así?