Mayor cansancio, pérdida de motivación, caída de pelo son algunos indicadores de la astenia primaveral, un trastorno adaptativo que se quita naturalmente, pero que, en personas alérgicas, por ejemplo, puede durar un poco más. La primavera en sí, es un momento de cambios en el pelo, más aún, después de la pandemia, pero hay acciones clave que lo van a dejar espectacular para el verano.
“La primavera, la sangre altera” dice un dicho y, aunque para muchas personas es una estación perfecta, también es cierto que en esta época nos sentimos especialmente cansados. La falta de energía (más sueño y cansancio durante el día), dificultades para dormir, falta de motivación, problemas para concentrarse, dolores de cabeza, mayor irritabilidad…. Son a simple vista síntomas de estrés, pero puede ser también a causa de la astenia de primavera, un trastorno adaptativo que ocurre con el cambio de estación.
El alza de la temperatura, mayor cantidad de polen en el ambiente y el cambio de hora son algunos factores que pueden alterar el ritmo circadiano, modificando la secreción de algunas hormonas, como las endorfinas, el cortisol, la melatonina, etc. Esto ocasiona que el cuerpo deba adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, generando un gasto de energía que produce mayor cansancio.
Normalmente, es un estado que dura pocas semanas, pero las personas alérgicas podrían tardar un poco más, dada la sobre reacción al polen, por ejemplo. ¿Qué tiene que ver esto con la salud capilar? Aunque no lo parezca, le afecta. Ya les conté de los efectos que tiene el estrés en la melena y además, debes saber que durante las estaciones intermedias, el cabello vive un periodo de renovación, razón por la cual el pelo se cae mucho más.
Cómo nos reactivamos
Es fundamental reorganizar los ritmos y horarios del día a día. La actividad física y una alimentación más fresca ayudarán al cuerpo a recuperar energía y volver a ajustarse a la mayor cantidad de luz y calor. Procurar una rutina de sueño, dejando las pantallas de lado e intentando irse a la cama a la misma hora proporcionará un mejor descanso, lo cual promueve el buen funcionamiento hormonal.
A nivel capilar, este es el mejor momento para cortarse las puntas y aplicar un tratamiento reparador, lo ideal es hacerse uno profesional una vez al mes y mantener en casa una vez por semana. Recuerda que se acercan los meses de más calor y mayor exposición a los factores ambientales, por lo que es esencial preparar la cabellera para el sol, las piscinas y la sal del mar, sobre todo si tienes procesos químicos como alisado, decoloración o tinturación.
El objetivo será llenar la fibra capilar de proteína para que esté fuerte para el verano y presente mayor elasticidad. Así se evitarán quiebres de la hebra capilar. La hidratación es necesaria durante todo el año, así como también un aporte de vitaminas para fortalecer el cabello y mantenerlo sanito.
Ya estamos iniciando la última parte del año, así que es momento de cuidar nuestra energía, preocuparnos de nuestro cuerpo físico, emocional y mental para no agotar las baterías y cerrar el año sintiéndonos bien.