29 / 12 / 2021

Esto es lo que tomé del Curly Method para una rutina capilar más simple

Esto es lo que tomé del Curly Method para una rutina capilar más simple

Quien tenga una melena rizada u ondulada sabrá que este pelo cambia a diario. Por eso cuando por 2011 apareció el ‘Curly Method’ de la mano de la estilista estadounidense Lorraine Massey, la mayoría de las peli-rizadas vio una luz de esperanza para lograr definir los rulos y mantener el frizz a raya. El método se puso de moda apenas en 2019 y causó furor. En Instagram el hashtag #curlygirlmethod alberga 1.298.903 publicaciones hasta la fecha.

Pero hay que saber que esta técnica es bastante estricta y requiere de varios pasos, pues su objetivo principal es conservar la hidratación en el cabello, a fin de lograr rulos definidos, mantener su forma natural y decirle adiós al frizz. Es por esta razón que no lo sigo al pie de la letra. Prefiero simplificar al máximo mis rutinas de belleza y hay aspectos clave que he rescatado que destacan los rulos igual. Repasemos los principales puntos:

  1. ¡Conoce tu pelo! ¿Es delgado o grueso? ¿Qué tan poroso es? Si tu cabello es fino, por ejemplo, necesitarás productos más livianos. Un exceso de emolientes te dejará un efecto más graso (por ejemplo, el aceite de coco funciona muy bien en una hebra capilar gruesa). Un cabello con baja porosidad demora varios minutos en mojarse por completo y puede tardar todo el día en secarse al natural; mientras que un cabello de alta porosidad absorbe rápidamente el agua y se seca mucho más rápido también. Y existe la porosidad intermedia que es lo que conocemos como ‘cabello normal’ ¿Por qué nos importa esta característica? Porque un cabello muy poroso va a tolerar bien aceites más densos como el de argán, mientras que una porosidad baja necesita fórmulas más ligeras como aceite de almendras, por ejemplo.
  2. Abandona los productos con sulfatos y siliconas. Estos ingredientes solo ejercen un efecto cosmético y aportan ‘pesadez’ al cabello. Yo hice este cambio hace muchos años, pero confieso que no lo hice por los rulos sino por tener el pelo decolorado. Y el cambio ha sido muy favorable.
  3. ¿No cepillarlo? Aquí difiero del Curly Method, pues los dedos no son suficientes para peinarlo. Lo que sí hago es cepillarlo con un peine de dientes anchos dentro de la ducha cuando me lo lavo y una vez que aplico los productos, no lo toco más.
  4. ¡No frotar el pelo con la toalla! Tampoco lo retuerzas. Lo mejor será presionarlo con suavidad para retirar la humedad y preferir que la toalla sea de microfibra. Llevo varios meses utilizando una y sí puedo decir que los rulos se arman mejor y tengo menos frizz. Vale la pena incorporarlas.
  5. ¿Secar o no secar? Si bien los rulos quedan mucho más definidos cuando se secan al natural, no voy a pasar frío en invierno para ‘salvar’ los rulos. Contar con un difusor de calor es fundamental para mantener el frizz y volumen bajo control, y ayudar a los rizos a mantener su forma.
  6. Productos de styling. Utilizo cremas para peinar con densidad media y si llegara a usar una muy ligera la mezclo con gotitas de gel para contribuir a que los rulos queden más armados. Cuando mejor me queda el pelo es volcando la cabeza hacia abajo y aplicar los productos en esa posición. De esa manera logro más volumen en la raíz y se ve mucho mejor. Cuando el pelo está húmedo aplico unas gotitas de aceite y listo.
  7. Mis ‘NO’. ¿Co-washing? ¿peinar rulo por rulo? El co-washing es un no rotundo para mí porque mi raíz tiende a ser más grasa, por lo tanto, lavar con acondicionador no es bueno para mi cabellera (sí lo es para rulos afro). Y aunque la técnica del método para rizos sugiere peinar con gel rulo por rulo, no tengo ganas ni tiempo para aquello. El punto que les expliqué más arriba es más que suficiente para mi pelo.
  8. Bonus Track: incorporar fundas de seda ayudará a disminuir el roce y, en consecuencia, aminorar el frizz y el pelo quebradizo. Yo tengo la mía, y si bien no es una gran diferencia, sí he notado menos frizz.

Si son leonas como yo, espero que les puedan servir estos pasos y lo más importante, dense el tiempo para conocer su pelo y si tienen dudas, qué mejor que su estilista para despejarlas. Así pueden armar rutinas personalizadas que se acomoden a sus ganas, tiempo, recursos y necesidad.

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