Si no puedes hacerte trenzas porque se desarman, los elásticos se te resbalan y ningún peinado te dura más de media hora, te cuento que tu pelo es fino y muy liso. Hay dos aliados clave para aumentar tus opciones de styling capilar: el champú en seco y el spray texturizador. Hoy te contaré sobre el segundo, un hit para todos los tipos de melena y que no solo hará que tus peinados duren más, sino que te regala una buena dosis de volumen. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo.
Por Francisca Colussa.
Sabrán de lo que hablo cuando visualicen esa melena relajada, voluminosa, medio enredada, pero cool… ese look effortless que una siempre quiere tener; sexy y espontánea. Eso es, en definitiva, lo que logra un spray texturizante. Si la laca de toda la vida y el champú en seco tuvieran un hijo, podríamos decir que se trataría de este producto. Potencia la textura natural, suma cuerpo a los cabellos muy delgados y también ayuda a moldear los ondulados. Aporta brillo, fijación (y, por lo tanto, durabilidad) y más cuerpo, en otras palabras, es un hit para el styling.
Es un producto que a mí me encanta, porque es sumamente fácil de usar, sobre todo en spray (también existe en polvo, pero como yo tengo rulos no me gusta porque queda mejor al cepillar el pelo y las rulientas jamás nos cepillamos en seco). Lo puedes utilizar sobre el cabello húmedo o seco y sirve tanto para peinarse en la mañana, como cuando necesitas revivir el peinado al final del día.
No es pegajoso, pero sí se siente el pelo con una textura un poco más seca, la cual se quita una vez que laves tu pelo como de costumbre. Visualmente el resultado es espectacular, no se ve acartonado, ni duro. Es un producto ligero, eficaz que logra ese efecto voluminoso tan apetecido.
¿Cuándo y cómo lo uso?
Usa un spray texturizante cuando tengas un día agitado y quieres que tu pelo permanezca intacto sin que lo sientas pesado o se ensucie demasiado rápido. Yo prefiero utilizarlo sobre el pelo seco, cuando ya me arreglé los rulos que quedaron medio abiertos y lo aplico en la raíz (y también entre medio de algunos mechones) para dar volumen. Al final, hago una pasadita por todo el pelo para que “se afirme”. No es un producto que utilice siempre, pero si sé que tengo un día intenso es mi comodín para estar lista rápidamente si quedé de salir en la tarde. Cuando tienes un panorama y no te alcanzas a lavar el pelo, este spray es bien salvador, ‘revive’ la melena y permite que se vea fresca.
Si tu cabello es muy fino, te recomiendo usarlo habitualmente, porque así disminuirás el efecto de la raíz grasa al terminar el día. Si tienes el pelo liso, aprovecha de masajear el cuero cabelludo con los dedos y pasar el cepillo después de aplicar el spray para obtener más volumen. Cuando te hagas moños de estilo ‘messy’ el spray texturizador aporta un acabado más duradero y de “relajo controlado”, chascona, pero sin desorden.
En mi opinión, estos son los productos en los cuales hay que invertir. La calidad de los ingredientes es importante para que no aumente la grasitud o cause irritación en el cuero cabelludo. Además, a diferencia de un champú, se nota cuando un producto es profesional en el acabado y duración, en estas situaciones la diferencia es muy notoria cuando se trata de productos de styling. Son más caros, es cierto, pero duran muchos meses, así que vale la pena.